"Vecina, quiero pedirle un favor, resulta que me puse a escribir y en el último momento me di cuenta de que me había quedado sin palabras. Se me terminaron cuando la conocí a usted, y las bibliotecas ya están cerradas y es muy temprano para que abran los cabaretes. De manera que pensé que quizá usted podría prestarme unas pocas y mañana se las devuelvo."

Volvió a las bases.

Ni con otro corazón le bastaria para repararle el suyo. Ahora ya no tenia brazos que se aferraran como cinturon a su cintura, labios con sabor a limón, palabras casi llenas de verdades y miradas que atrapaban. Ahora era inmune a esas situaciones, ya no quedaba nada como si la hubiesen vaciado por completo y eso ni siquiera la asustaba en lo mas minimo. No tenia de quien esperar nada, ahora solo era Ella y nadie mas en su vida. Siempre se habia pasado preocupada por los demas y se habia olvidado por completo de ella misma, ahora estaba vacia y solo tenia su fuerza de voluntad. De nuevo volvia a las bases, a pensar solo en Ella, a dedicarse tiempo para Ella y a consentirse y ayudarse a reconstruirse como el ave fenix...

Ya no le alcanzan

¿Aun le alcanzaban los dedos de sus manos para contar los dias sin saber nada de Él?

 Eso ya no le importaba ni pensaba recordar, lo que ahora le valia para usar esos dedos en sostener el cigarrillo que tenia entre sus manos, el cual, lo unico que le recordaba era en la parecida forma del humo a los recuerdos del pasado...

Now.

Ahora es cuando me hago preguntas que nunca antes me había hecho. Ahora; ahora que no tengo nada, que todo terminó... y terminó hace mucho tiempo, pero... ¿Por qué ahora?, ¿por qué la vida da tantas vueltas?
No entiendo nada, me he vuelto a perder, me vuelvo a sentir vacía, estaba en una noria y ahora vuelvo a estar abajo, parada, sin buenas vistas, sin emoción... sin nada, sola. Sola porque he querido, sola porque no supe valorar lo que tuve, sola porque yo me lo he buscado...

Desaparecer... vuelvo a planteármelo.

¿El último baile?.

No sabíamos cuando volveríamos a vernos, pero ambos sabíamos que aquel no sería nuestro último baile.

¿Libertad?

¿Yo?
Solo soy prisionera de mis errores y mentiras, que cada vez pesan más.

VERDAD.

La verdad es como una manta que siempre te deja los pies frios, la estiras, la extiendes pero nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas pero desde que llegamos llorando a que nos vamos muriendo, solo nos cubre la cara mientras gemimos, lloramos y gritamos.

Temblando.

Estoy asustada. Agoviada. Estresada.
¿Qué ha sido de mi?¿Qué va a ser de mi?
Pasado, presente, futuro... ¡joder! Estoy harta de la misma historia, quiero ser feliz junto a la persona que quiero y perdí por mi tontería de pasado y no saberlo valorar, por no saber cuidarle y no salir de mi puñetero hoyo sin fondo y hundirle conmigo...

¡Cmbia, Guiomar!¡Cambia ya!

te amo.